domingo, 3 de abril de 2011

Carta abierta a quien corresponda. Jesús Lebrero Infante


Hace poco, en Incorruptible Digital nos hicimos eco de la firme intención del propietario de Ediciones Absalon, Jesús Lebrero Infante, de publicar un libro con la historia de la familia Portabales.
Hoy volvemos a mencionar el caso para denunciar las amenazas recibidas por el editor, amenazas tan increíblemente propias de sicarios que hablan de cunetas y todo, como en los viejos tiempos.
Esta es la carta abierta que el señor Lebrero ha publicado para demostrar que no tiene miedo:

Hoy tenia que haber salido una entrevista a nivel nacional en referencia al asunto que nos ocupa. No es por vender libros ya que ni se encuentra en el mercado aun, asi que nadie puede acusarnos de ello. Mala politica empresaria seria el promocionar algo que no se encuentra a la venta.

El silencio solo ha sido roto por alguna llamada amenazadora desde el anonimato de quien se presupone es el portavoz de uno o de otros.

Absalon y yo personalmente no voy a dar ningun paso atras. Mas vale morir de pie que vivir de rodillas que es lo que hacen la gran mayoria de quien tiene el poder de comunicar.

Ahora mas que nunca la informacion saldra, aunque nos hundan como ellos dicen, aunque acabemos en una cuneta tal como nos indicaron telefonicamente.

El pulso naturalmente lo ganaran ellos, son mas fuertes y con mas recursos, y sobre todo con el poder de hacer lo que quieran con los demas, pero repito, Absalon ni Jesus Lebrero se van a doblegar ante ninguna amenaza ni ningun silencio al que se ven obligados otros medios.

Dios al final juzgara a quien lleve razon y espero que los tribunales terminen juzgando y determinen quien la lleva en la justicia de los hombres.

Jesus Lebrero
Absalon.

http://www.facebook.com/profile.php?id=100001375148298

La amenaza es el recurso de los cobardes. La violencia su bandera y el miedo su pendón.
Desde el momento en que se intenta silenciar a alguien, es evidente de en qué lado está la razón y de ningún modo conseguirán ocultarlo, mucho menos con estas prácticas de matones violentos.

Quienes conocemos a los animales sabemos que estos suelen reaccionar atacando cuando aparentemente no hay motivo para ello porque "huelen" el miedo y el miedo es contagioso. Un animal que sienta miedo atacará a quien tiene más miedo que él y que por tanto, no supone ninguna amenaza. Son reacciones instintivas, muy primitivas.
Los que se dedican a amenazar son prácticamente animales sin raciocinio humano. No les es necesario "oler" el miedo porque ya lo llevan implantado en su primitivo cerebro como si de un chip se tratase. Ellos tienen miedo y están convencidos de que los demás también lo sentirán si les amenazan.
A veces aciertan. Pero no siempre, no.

Llevamos demasiado tiempo bajo el yugo de las bestias carroñeras, es hora de que las personas honestas nos desprendamos de él y lo rompamos sobre sus lomos.